El pasado viernes 16 de agosto, Emanuel Márquez, un reciclador de 23 años, falleció tras recibir un disparo en la cabeza con un arma reglamentaria en el predio de disposición final. Todo comenzó esa tarde a partir de las 3 de la tarde, luego de que dos grupos de recuperadores se enfrentaran tras intentar obtener un lugar privilegiado para recibir primeros la descarga de los camiones de basura de la ciudad. La familia de Márquez asegura que se trata de un caso de gatillo fácil y repudia la postura del intendente Guillermo Montenegro. 

Son horas claves para el avance de la investigación. Hay un policía detenido, quien es señalado como el autor del disparo mortal y que ya prestó declaración ante la Justicia. En tanto, se espera que mañana martes se tome declaración a todo el personal policial presente en el predio al momento de los hechos.

El fiscal Alejandro Pellegrinelli a cargo de la causa confirmó a Canal 8 de Mar del Plata que en la autopsia se constató la presencia de un balazo en la frente del joven asesinado. Resta corroborar a qué arma pertenecía el disparo.

Protesta en el basural

Esta mañana, la familia de Emanuel Márquez encabezó un corte en el acceso al predio de disposición final para reclamar justicia.

Fue una pelea entre compañeros, el problema se había terminado, la discusión había terminado, pero el policía salió con el arma, disparó y mató a mi hijo”, dijo Fernando Márquez, el padre de Emanuel, al diario La Capital. 

Por su parte, una de las hermanas de la víctima aseguró: “Nos cayó muy mal la palabra del intendente. Esto fue gatillo fácil y él tiene que apoyarnos a nosotros, a las víctimas”.

El intendente Guillermo Montenegro se mantuvo en silencio por casi 24 horas. Fue recién el sábado cuando se refirió públicamente al crimen de Márquez y exclusivamente a través de su cuenta de la red social X.

Repercusiones

En la noche del mismo viernes de los hechos comenzaron a difundirse los mensajes de repudio al accionar policial de diversas instituciones.

En un comunicado titulado “El precio de la indiferencia”, la Mesa de Diálogo por la Dignidad de las Periferias lamentó: “La reciente tragedia en el basural de Mar del Plata nos recuerda la profunda desigualdad que atraviesa la ciudad, donde la pobreza y la vulnerabilidad de los sectores más desfavorecidos siguen siendo alarmantes”.

En la misma línea, la Mesa aseguró: “Lo sucedido es un claro reflejo de la falta de políticas públicas que garanticen condiciones de vida dignas para todos los ciudadanos. La ausencia de programas de inclusión, la falta de trabajo y servicios básicos en la periferia, condena a los más pobres a vivir en la miseria“.

Otra de las voces en pronunciarse rápidamente fue la de Acción Marplatense, de la mano de la concejal y socióloga Eva Ayala: “las palabras del Intendente son cómodas, indolentes y autoexcusatorias. Pagan caro un contrato para no hacer nada donde antes había gestión y se separaban residuos con reconocimientos del Banco Mundial y del BID”.