Ante una nueva conmemoración del Día de la Industria Nacional, la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) expresó su compromiso con la profundización de un rumbo de recuperación económica y social que pase por un indispensable proceso de re industrialización, con eje en el fomento de las Pymes y en la creación de empleo de calidad.
Entre marzo y abril de este año, el conjunto de la actividad económica volvió a experimentar el mejoramiento en las principales variables tras la “segunda ola” de la pandemia. La industria incidió en esta recuperación: en el primer semestre acumula una suba del 4,6% respecto de 2019. Aunque más lentamente, también se comienza a recomponer el empleo industrial, en el marco de una mayor utilización de la capacidad instalada ociosa.
APYME considera que estas cifras se deben a la restitución de un “Estado presente y activo, canalizador de las demandas de los sectores productivos, tras cuatro años de políticas anti industriales que devastaron el entramado económico en beneficio de unos pocos grandes exportadores y agentes especulativos”.
Debe advertirse que no obstante estos avances, estos mismos grupos constituyen un núcleo de poder empresarial altamente concentrado y extranjerizado que conserva un fuerte poder de veto sobre las políticas económicas que no responden a la maximización de sus intereses. Así lo demuestra el comportamiento abusivo de los grandes grupos formadores de precios, cuyo accionar incide sobre los índices de inflación en perjuicio de la renta de las Pymes y del trabajo, en un momento que se percibe la recomposición del consumo.
APYME señala que para aspirar a la consolidación de un proyecto de re industrialización nacional es fundamental establecer controles efectivos en todas las cadenas de valor, aplicando la Ley de Defensa de la Competencia. También es preciso regular los procesos de inversión apostando a la sustitución selectiva de importaciones, la vinculación tecnológica y la diversificación de la matriz productiva, a fin de superar la llamada “restricción externa” que frena cíclicamente los procesos de crecimiento en la Argentina.
Las Pymes, que constituyen el 99 % de las unidades productivas, están llamadas a ser protagonistas en este proceso, junto al trabajo, el cooperativismo y la economía social. Para ello hace falta considerar al conjunto de estas empresas como sujetos de políticas específicas y segmentadas que deben consensuarse entre el Estado y todos los representantes sectoriales, en un marco ampliamente participativo.
A fin de impulsar estas propuestas APYME continuará siendo parte de las mesas de diálogo, al tiempo que continuará apoyando todas aquellas medidas y proyectos legislativos que favorezcan el acceso al crédito, el fomento del mercado interno, la agregación de valor a la producción de bienes primarios, la soberanía sobre los recursos estratégicos y una más equitativa distribución del ingreso para pasar definitivamente de la recuperación a un horizonte de desarrollo con inclusión social.
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