El Buque Pesquero SIRIUS llegó al final de su historia en superficie, tras navegar las costas argentinas durante muchos años pasó sus últimos tiempos en la Escollera Norte de Mar del Plata donde luego de más de dos años de proceso de preparación con varias empresas que pusieron su grano de arena en los trabajos de alistamiento del buque, con la mirada puesta en su destino final: las profundidades del mar.

 

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Tras dos años de trabajos de desguace, limpieza, descontaminación e instalación de rejas de seguridad por parte de varias empresas locales,  todo bajo la atenta supervisión y control de Prefectura Naval Argentina, se llevó a cabo la preparación de este gigante de 60 metros de eslora y bandera argentina.

Será remolcado hasta el Parque Submarino Cristo Rey, (Distante unos 8 kilómetros de la costa marplatense) dónde al llegar a las coordenadas, un buzo de la empresa Canal y Canal, será el último quien camine hasta las bocas, las abrirá y comenzará a inundarse; en definitiva, será la última persona que camine por esos pasillos y cubiertas que en otrora fueron recorridos por trabajadores de la pesca. De esta manera llega a su fin el arduo trabajo de coordinación realizado por el Asociación Civil Thalassa Escuela de Buceo (Asociación Civil sin fines de lucro, dedicada al buceo y actividades acuáticas), que apoyado por las demás escuelas de buceo deportivo locales hicieron posible este hecho histórico.

¿Cómo impacta este hecho en el medio marino?

Luego de estudios realizados en el hundimiento anterior del Buque pesquero Simbad, científicos de la Universidad de Mar del Plata, integrantes del “Proyecto BiodA” pudieron determinar que el navío comienza a ser colonizado por distintos organismos pioneros a las pocas semanas del hundimiento. Al año se forma una comunidad biológica similar a la hallada en los fondos rocosos naturales aledaños, dominada por mejillones, anemonas e hidroides. Los numerosos micro-hábitas del barco sirven de refugio para peces arrecifales típicos de nuestra costa, como turcos, meros y cocheritos.

De esta manera, finalizadas las tareas, y luego de analizar las condiciones climáticas para la navegación de estas características, alrededor de dos horas y media después de haber zarpado de la Escollera Norte y de haber sido remolcado por dos buques especiales,  escoltado por las embarcaciones de las escuelas que hicieron posible este hecho y una vez más por Prefectura Naval Argentina, el Sirius a 26 metros de profundidad, se convertirá en el naufragio más joven de Argentina en recibir buzos que vienen de distintas partes del país y del mundo, generando un nuevo punto de atracción turística para la ciudad agrandando el parque submarino de nuestra ciudad y colocándolo en segundo lugar nacional con mayor número de naufragios, compartiendo lugar con Puerto Madryn (Chubut), y por sobre todo, será hogar para las especies de arrecife que allí crezcan.