El 27 de agosto de 2015, la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires aprobó la Ley Provincial de Guardavidas, ley 14.798. A ocho años de su aprobación y en la antesala de una nueva temporada, Diego Serra, secretario general de la Unión de Guardavidas Agremiados (UGA), reflexionó sobre esta fecha con MdpYa.
“Lo que hace una ley es regular, darle un marco legal a nuestra profesión. Para eso es muy importante, porque es un punto de partida y un aval para poder reclamar nuestros derechos” repasó Serra.
La ley bonaerense incluye a guardavidas de mar, lagos, ríos o en piletas y tiene como objetivo en su primer artículo: “Regular la formación y ejercicio del trabajo de la profesión de guardavida”. Una de las principales reivindicaciones de esta ley llega en su artículo cuarto: “La actividad de los guardavidas es reconocida como una actividad de alto riesgo en función de sus características y del ámbito donde se desarrolla”.
La norma pone un piso de 150 días de prestación de servicio de temporada y fija una jornada laboral de 6 horas diarias corridas. Además de establecer las paritarias como herramienta de actualización salarial, agrega que los guardavidas podrán percibir bonificación por presentismo, adicional por tarea riesgosa, adicional por antigüedad, compensación por descanso anual no gozado, el franco semanal no gozado.
El camino para llegar al marco regulatorio legal fue largo, recordó: “primero se creó la Federación Argentina de Guardavidas, la FAG. Con los gremios que integraban la FAG hubo grandes debates justamente tomando como referencia un decreto que era lo que regulaba nuestra ley, nuestra profesión hasta ese momento y todo eso se volcó en una ley y fue aprobada”.
Ese decreto que menciona el profesional, fue el 27/1989, que reguló la actividad por 26 años. De acuerdo a ese texto, el guardavidas “es la persona formada y entrenada para vigilar, prevenir, atender, supervisar, orientar y asistir técnica y profesionalmente a las personas, brindando respuesta inmediata de rescate acuático y/o primeros auxilios de emergencia, ante aquellas situaciones de riesgo que se produzcan dentro del área de responsabilidad”.
“En ese momento, la diputada Fernanda Raverta, que era diputada provincial, fue un nexo de conexión importante para poder reglamentar la ley” destacó Serra.
Casi una década después, la ley es celebrada por los trabajadores de seguridad en ambientes acuáticos. No obstante, destacan que en algunas localidades aún no se da su plena implementación. “Hay distintos intendentes que siguen presentando distintas maniobras legales para poner en duda nuestra ley. La responsabilidad nuestra es seguir trabajando y fortaleciendo nuestra profesión para que en algún momento la ley tenga su totalidad cumplida en todos los municipios de la provincia de Buenos Aires”.