La Mesa de Diálogo del Basural del Obispado asegura que el Gobierno no las otorga desde marzo. El beneficio está orientado a jóvenes de entre 13 y 18 años y busca evitar su permanencia en el predio de disposición final de residuos de la ciudad.
Las becas para los recicladores informales están orientadas únicamente a 50 jóvenes de entre 13 y 18 años y forman parte de un proyecto para erradicar el trabajo infantil que la anterior gestión, en conjunto con la ONG Conciencia, puso en marcha luego de constatar la presencia de niños, niñas y adolescentes dedicados a la recuperación de materiales entre los residuos del predio de disposición final. El beneficio económico, que busca equiparar la rentabilidad mensual que el menor recibiría de seguir asistiendo al lugar, solo se entrega si el joven no vuelve al predio.
En este sentido, y con el objetivo de contar con los fondos necesarios para su efectivo cumplimiento, en octubre de 2015 el Concejo Deliberante autorizó al municipio a utilizar la tasa de gestión de residuos urbanos (Girsu), que es abonada por los contribuyentes de Mar del Plata y Batán con el pago de la factura de Obras Sanitaria, no solo para cuestiones de ingeniería ambiental, sino también para atender el aspecto social.
Además, se estableció que el monto otorgado dependerá de la situación de cada menor. A un adolescente que es sostén de familia se acordó la entrega de $ 3.000. Y al que atraviese una situación menos complicada, $ 1.500. El plan también contempla una suma de $ 4.500 (tres módulos de $ 1.500) en casos excepcionales en que se presenten situaciones críticas o de emergencia social.
Los rumores de suspensión y la falta de información respecto su efectivo cumplimiento, también cobran fuerza en el marco de un contexto social cada vez más preocupante y con índices de pobreza en aumento. La suba de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo de un amplia parte de la sociedad argentina, no hizo más que profundizar la vulnerabilidad de los clases sociales más bajas que, sin otras alternativas para garantizar la subsistencia, recurren a los trabajos en torno a la basura.
La falta de empleo, además, es uno de los factores que cala más hondo en la realidad marplatense, que cuenta con el triste historial de encabezar el ranking nacional de tasas de desempleo.