El solapín de inscripción ya se encuentra a la venta, por $50, en la sede de Pequeño Mundo de lunes a sábado de 10 a 19. El mismo permite acceder a un vaso de gaseosa, un helado, asistencia médica, subir al “Pinchazo” (camión que carga las bicicletas que sufren algún desperfecto), el traslado en micros y al sorteo de una bicicleta.
Como desde hace 59 años, el 22 a partir de las 8 los ciclistas se apostarán en la puerta de “Pequeño Mundo”, Matheu 3349, para comenzar a pedalear rumbo al camping municipal bajo el lema “Seamos luz que haga brillar el mundo”. Ya confirmó su participación el obispo diocesano Gabriel Mestre.
Así, los pedaleantes tomarán la avenida Independencia hasta Juan B. Justo para bajar hasta la costa y seguir por la avenida de los Trabajadores hasta el Faro. Allí, en el camping municipal, los participantes compartirán el almuerzo para reponer fuerzas y emprender el regreso por el mismo camino.
Las bicicletas circularán por la costa hasta Luro, para tomar la avenida en sentido contrario al tránsito vehicular (que estará cortado) y llegar hasta el monumento a San Martin, punto final de la travesía.
