El puntaltense firmó por dos años su vínculo con el Club Atlético Quilmes y se suma así a las fichas de Nicolás Ferrerya, Bruno Sansimoni, Emiliano Basabe y Omar Cantón, todos con contrato vigente desde la última campaña.

Morales nació el 26 de enero de 1988, mide 2,02 metros y, tras jugar 51 partidos con Platense en 2017/18 registró sólidos promedios de 13,2 puntos (52% en dobles, 35% en triples y 79% en libres), 5,0 rebotes, 1,9 asistencias y 1,1 robos en 30,0 minutos, números que colaboraron para que el “Calamar” pudiera acceder hasta las semifinales.

Morales registra pasos anteriores por Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia y luego jugó en El Sureño, Firmat Football Club de Santa Fe, Almagro de Esperanza, Hebraica (CABA), Banda Norte de Río Cuarto, San Martín de Marcos Juárez, Sport Club de Cañada de Gómez, Instituto de Córdoba, San Lorenzo de Almagro, Estudiantil Porteño, Ramos Mejía LTC y Platense. Además, integró varios procesos en seleccionados argentinos de divisiones formativas.

El entrenador Javier Bianchelli también contará con algunos juveniles como Juan Esteban De la Fuente y Tomás Reimundo.

Por otro lado, mientras algunas informaciones dan cuenta de que el base Bruno Sansimoni ya fue adquirido por Boca Juniors, el departamento de prensa de Quilmes informó que si bien el interés del “xeneize” para adquirir los derechos del olavarriense existió, la oferta no convenció al “tricolor”.

También aclaró ese parte de prensa que si bien otros equipos manifestaron interés en contratar a Nicolás Ferreyra, el nicoleño tiene un vínculo vigente con la entidad de Luro y Guido. Y, hasta el momento, la decisión de Quilmes es conservar a ambos jugadores.

Por otro lado, desde hace unos días se supo que la intención de la dirigencia sería contar con dos extranjeros, en las posiciones de escolta y ala-pivote, y los primeros apuntados podrían ser el estadounidense Walter Baxley (cuyo retorno es un anhelo de muchos en el club) y la continuidad del puertorriqueño Ricky Sánchez.