“Esperamos muchos más”, anticipaban anoche desde el municipio cuando se conocía el primero de 12 casos que se incorporaron a otros 6 infectados de coronavirus registrados en las últimas jornadas, varios de ellos derivados del festejo de un baby shower que todavía podría aportar más contagiados, cuando en próximas horas lleguen resultados de nuevas muestras enviadas a Mar del Plata.
El último informe del Servicio Integral de Información Sanitaria Argentina (SISA) trajo una avalancha de positivos que cambió todos los planes de la administración local.
En conferencia de prensa y con los primeros confirmados, el intendente Arturo Rojas había asegurado que no modificaría el ritmo del distrito y mantendría habilitada todas las actividades comerciales y recreativas que se permitieron al cabo de 60 días sin registros de contagios.
Mediante un comunicado, ya con 18 casos activos y riesgo de muchos más, la comuna anunció que suspenderá desde hoy y por tiempo indeterminado toda la actividad “no esencial”. Con la medida desaparecen la posibilidad de paseos, caminatas y actividades de pesca y náutica que se habían permitido durante las últimas semanas.
Del citado baby shower, del que participaron unas 30 personas, surgieron la mayoría de los nuevos casos que se conocieron ayer. En 12 de las 19 muestras analizadas ayer los resultados fueron positivos para Covid-19.
Ahora se espera lo que surja de otros 40 hisopados de sospechosos por tener contacto estrecho o cercano con los ya infectados de coronavirus. Entre esos tests aparece personal e internos de dos geriátricos y un centro de atención a discapacitados.
Necochea, que había tenido solo tres casos hasta el 26 de marzo, en apenas 72 horas sextuplicó sus registros y se teme que los resultados que lleguen durante el fin de semana desde el Instituto Nacional de Epidemiología, con sede en Mar del Plata, confirmen varios positivos más.
Marcha atrás
“Esto fue un cimbronazo para que el que estaba relajado se ponga en alerta”, advirtió el intendente municipal, Arturo Rojas, que fastidiado por lo burdo del escenario de contagios reclamó al deliberativo local una ordenanza que fije multas para quienes no utilicen tapabocas mientras dure esta pandemia.
Rojas, con el primer informe con seis positivos, había asegurado que aun no había motivos para modificar la dinámica del distrito, que había normalizado en buena medida su actividad comercial. Ayer, casi a medianoche y con otra docena de contagiados confirmados, resolvió dar marcha atrás y solo permitir apertura de locales de productos de primera necesidad: alimentos, combustibles, limpieza, ferretería y lavandería entre otros pocos rubros. Casi como al inicio de la cuarentena. “Si no cumplen, siempre podemos volver a atrás”, había advertido.
Caso índice
Desde la Secretaría de Salud municipal están tratando de definir el mapa epidemiológico que permita unir a todos los protagonistas de esta red de expansión del virus. El punto de partida, según confirmaron fuentes municipales, sería un hombre que días atrás regresó luego de someterse a una cirugía y tratamiento médico en dos clínicas privadas de Capital Federal. Su test ayer dio positivo.
Entre sus movimientos en la ciudad, sin cumplir la debida cuarentena, este hombre habría estado con una mujer de 48 años que fue, anteayer, el denominado caso índice de esta serie. Ella trabaja una vez por semana en un hogar de ancianos y el resto de los días se ganaba la vida con una oportunidad que le abrieron estos días de aislamiento obligatorio: vendía barbijos y alcohol en gel. También se contagiaron sus tres hijos de 22, 24 y 25 años, y su madre, de 70, que vive con ella, al igual que dos de los chicos.
Se le atribuye a ella la confección de los souvenirs que se distribuyeron en el agasajo que se le organizó a una embarazada, cercana a su familia. Como ya tenía síntomas de fiebre y algo de tos los hizo llegar con dos de sus hijos, que -también con cuadro febril y malestar general- acudieron a este baby shower que se realizó el último sábado.
Se estima que la reunión tuvo unos 20 participantes directos y varios más que solo pasaron a saludar. “Nadie usó barbijo ni el ambiente en que se realizó tenía espacio como para mantener la distancia social recomendada”, explicó la secretaria de Salud de Necochea, Ruth Kalle.
La funcionaria intentó reconstruir el desarrollo de ese encuentro y se puede afirmar que el grupo estuvo reunido casi dos horas entre juegos, masas y bebidas. “La gente no dice toda la verdad”, remarcó el intendente. Dijo que con el correr de las horas aparecieron más detalles y participantes para someterse a hisopados y quedar en aislamiento por temor a estar contagiados.
Geriátrico
El sexto caso confirmado corresponde a una auxiliar de enfermería que se desempeña en otro geriátrico. Se cree que fue por el contacto con una mujer que estuvo con extranjeros en San Carlos de Bariloche y aquí no cumplió la cuarentena.
Aunque tiene un posible punto de encuentro con los otros cinco positivos: en un centro de atención a discapacitados comparte tareas con una exnuera de quien es considerada caso índice.
La preocupación se enfocaba ayer en un niño de 10 años que acude a ese centro para discapacitados y permanece internado con un cuadro de neumonía bilateral. Se esperan resultados de análisis para determinar si se trata de Covid-19 y si la enfermedad pudo haber alcanzado a otros chicos y personal que los atiende.
Rojas se reunió ayer con el Comité de Emergencia y Crisis, que reúne a referentes de distintas instituciones públicas y privadas de la ciudad. Acordaron reforzar la comunicación para que se cumplan las medidas de prevención. Entre ellas, el uso obligatorio de tapabocas.
Creen aquí que estos 60 días sin casos positivos y el contexto de una vida casi normalizada favoreció que parte de la comunidad deje de ser exigente en los cuidados para evitar contagios. Quedó a la vista con un operativo municipal de anteanoche: clausuraron una parrilla a la vera de la ruta 227, sin habilitación, en la que comían asado más de 20 camioneros.
Por: Darío Palavecino-LN