Mientras las cámaras de la industria naval todavía esperan que el ministro Luis Etchevehere los reciba en audiencia, desde el Sindicato de la Actividad Naval (SANaM) repudiaron los dichos del Presidente de la Xunta de Galicia y el rol de las autoridades del Ministerio de Agroindustria, por la reducción a la mitad de los aranceles para la importación de buques construidos en Vigo y Pontevedra.
“Lo que se pone sobre la mesa es la entrega de soberanía, del recurso, en el caso nuestro, el más valioso que tenemos, que es la carga horaria de los compañeros, la única chance de parar la máquina de pobreza”, dijo Walter Castro, según puntonoticias, su secretario General en el marco de una asamblea multitudinaria de trabajadores que promovió la FEMPINRA y demás gremios portuarios, en defensa del puerto de Buenos Aires esta semana.
El dirigente consideró que Feijoo se ha llevado más de lo que ha venido a buscar. “Les entregamos los recursos y seguimos fomentando que los pesquen con barcos construidos en sus gradas cuando acá tenemos capacidad y personal calificado para poder hacerlos”, consideró.
Juan Carlos Smith, secretario General de la Federación refirió con resignación que “el mismo Estado que otorga planes sociales sea el mismo que promueve la pérdida constante de fuentes de trabajo”.
“Repudiamos este tipo de visitas con injerencia manifiesta, que nos retrotraen a las épocas de virreinato, etapa oscura de nuestra historia, pero etapa de la cual los argentinos también supimos salir”, subrayó el Secretario General a través de un comunicado.
Walter Castro recordó que “las ultimas barcazas de YPF que se hicieron en Domec García no las hicieron extraterrestres, sino obreros navales argentinos. Antes, los barcos de Alpesca en Sanín, a orillas del Riachuelo.
Para el dirigente lo acordado con el Presidente de la Xunta de Galicia “es una política de destrucción de la industria nacional y no poner a la industria naval en ninguna agenda productiva del país”.