El turismo masivo somete a esta isla española a una presión medioambiental que preocupa a sus habitantes y a las autoridades locales.
Tabarca es la isla poblada más pequeña del mediterráneo y está situada a 8 kilómetros del puerto de Santa Pola, en la provincia de Alicante (en la costa oriental de España). Tiene un censo de apenas 60 habitantes, pero acoge a casi un cuarto de millón de turistas cada año, y la presión medioambiental que genera este flujo masivo de visitantes se está convirtiendo en una de las principales preocupaciones locales.
El asunto ya ha saltado a la esfera política. El partido nacionalista valenciano Compromís ha denunciado enérgicamente “el peligro de sobreexplotación estival” al que se expone la pequeña isla y prepara una serie de propuestas en el Parlamento regional para moderar la “presión turística” que sufre Tabarca.
Turismo Alicante
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Isla de Tabarca: nos despedimos con algunas imágenes de la isla bonita de la Comunitat Valenciana.
Uno de los destinos imprescindibles para los amantes del #Mediterráneo y de la provincia de #Alicante.
15:50 – 26 jul. 2018
Por otra parte, el último informe de la llamada Sindicatura de Greuges (que ejerce la función de defensor del pueblo a nivel autonómico), indica que de las 2.891 reclamaciones presentadas por habitantes y visitantes de la isla, 1.322 están relacionadas con el deterioro medioambiental derivado de la excesiva actividad turística.
La Subdelegación del Gobierno estima que entre el 15 de junio y el 15 de septiembre de 2017 más de 150.000 personas visitaron Tabarca (lo cual supone el 65 % del total de los 230.000 visitantes turistas que suele recibir al año).
La isla fue declarada reserva natural en 1986, precisamente para asegurar su sostenibilidad económica y medioambiental, pero los últimos datos ponen de manifiesto un incremento del 120% del máximo de turistas establecido, según denuncia Compromís.
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