Las tareas escolares salvaron a la familia Sáez de una tragedia. Yasmín, de 27 años, salió este miércoles de su casa para recorrer las dos cuadras que la separan de la vivienda de su mamá, en el barrio Cordón Colón de la ciudad de Neuquén.
Iba junto a sus dos hijas, de 6 y 9 años, a imprimir algunos archivos para poder completar las tareas de las clases virtuales y así evitó estar dentro del hogar cuando un cortocircuito provocó un feroz incendio.
Yasmín es ama de casa y su esposo Adrián trabaja en la construcción. Ese día, él estaba en una obra y ella había caminado hasta la casa de su mamá para imprimir las tareas escolares que los docentes de la escuela N°205 de Alta Barda le habían pedido a las nenas, que asisten a primero y cuarto grado de ese colegio.
“Me quedé un rato en la casa de mi mamá y llegaron los vecinos a avisarme lo que estaba pasando”, relató Yasmín. Con la garganta anudada corrió las dos cuadras que separan la casa de su mamá de su propia vivienda, sólo para verla devorada por las llamas.
“Es una tristeza muy grande, todo el esfuerzo que hicimos para conseguir cada cosa que compramos, y que se pierda todo en un minuto”, se lamentó. En la casa no quedó nada. Los muebles, la ropa, los electrodomésticos, todo estaba perdido. Hasta tuvieron que tirar abajo las paredes, ya inservibles y carcomidas por el fuego.
Yasmín aseguró que el incendio se provocó por un cortocircuito en el equipo de aire acondicionado, un aparato crucial para protegerse de las bajas temperaturas en un barrio que no tiene gas natural. “Teníamos un aire de frío calor, que también lo usábamos en invierno”, indicó.
A dos días del incendio, la comunidad educativa de la escuela de Alta Barda y el resto de los vecinos se organizaron para prestarles ayuda. Los Sáez ya recibieron camas y ropa para recomponer parte de los artículos perdidos, pero aún no lograron conseguir una heladera ni utensilios para equipar su cocina y volver a cocinar.
“Queremos levantar las paredes de material para tener dónde vivir, algunos vecinos nos están ayudando pero todavía nos hacen falta materiales”, explicó la joven, y agregó que su marido logró conservar su trabajo incluso en este contexto de pandemia, pero los ingresos no alcanzan para recomponerse tan rápido del incendio.
Los que deseen colaborar con la familia Sáez pueden acercarse a la Escuela N°205 de Alta Barda o comunicarse con Yasmín al teléfono 299 5567767.
LMN