Por Adriana Derosa.
La fecha dice que arrancó la temporada, pero la situación es enrarecida: aún hay mucho lugar en la arena cuando son las 4 de la tarde, y ese es el termómetro real de los marplatenses.
Por supuesto que algunos arrancan en punta con los estrenos, y si hay un emprendedor teatral que le toma la temperatura a la atmósfera cultural, y siempre sabe qué arriesgar, es José María Muscari: un clásico del verano local desde aquellos años en los que deslumbró con sus propuestas innovadoras.
Y con semejante experiencia, él marcó la agenda del día: el evento es la reposición de una comedia dramática que le significó muchos premios, “Perdida mente”, que ahora llega con un cambio de elenco. Permanecen Leonor Benedetto y Ana María Picchio, y se suman Iliana Calabró, Mirta Wons y Emilia Mazer.
El guion es de Muscari con Mariela Asensio, su coequiper acostumbrada. Y el resultado es un texto ágil que nos recuerda los latiguillos propios de la comedia de temporada. Si usted se quiere sentir en pleno verano, ver al público aclamando a los actores con cada aparición de los personajes, presenciar exclamaciones a los cambios de vestuario y guiños al espectador, ésta es la propuesta que esperaba.
El tema es la salud mental en clave satírica: un personaje poderoso que se encuentra de pronto es una situación sumamente vulnerable a partir de un diagnóstico, debe comprobar su verdadera red, y recurrir a todas las mujeres que la rodean para diseñar una estrategia con la que campeará lo que se viene.
Si bien los personaje encarnan tipos, y son trazos gruesos, destaco el oficio de Ana María Picchio que pone mesura en un personaje adorable: la empleada de toda la vida que acompañará a la señora hasta el último momento de su enfermedad, a como dé lugar. Sencilla y delicada.
Interesante el diseño escenográfico de Mariana Tirante, hace jugar las transparencias y el reflejo de espejos, con la atmósfera glamorosa que la obra insinúa.
Una propuesta veraniega que el público festejó y aplaudió. La conclusión nos dice que las emociones calladas, las postergaciones, la ambición y la falta de cuidado en los vínculos hacen tanto daño como la enfermedad neurológica hecha y derecha. El abrazo de la comunidad es la llave para transitar el dolor.
Las funciones se llevarán a cabo de martes a domingo en el teatro Atlas de avenida Luro 2335. Las entradas se compran por Plateanet.