Tras 105 días de cuarentena, trabajadores y delegados de COTO firman una carta abierta en la que ya contabilizan “Casi 300 casos de COVID positivos en AMBA” y “56 sucursales en completo abandono sanitario” mientras “todos hacen la vista hacia otro lado”.
Mientras planean organizar un día de boicot de ventas para concientizar, la que sí los vio fue la madre de Plaza de Mayo, Taty Almeida, que les envió un cálido saludo de apoyo.
En la carta abierta, los empleados se preguntan cuál es la verdadera razón para que una cadena que emplea a 20 mil trabajadores con un caudal diario enorme de clientes, muchos de ellos adultos mayores, no tenga que dar explicaciones ante el sindicato, la justicia, el poder político, la prensa.
“Es de no creer como la empresa COTO deja expuesta la salud pública y todos hacen la vista hacia otro lado: la mordaza de la pauta publicitaria, sus voceros sindicales que ofician de patotas para silenciar a trabajadores y delegados.” y cuestionan “¿Algún fiscal actuará de oficio? ¿Algún ente de control gubernamental evitará el desastre?”, señalan.
La última actualización provino de la sucursal de Boedo que, con 27 contagios positivos, jamás cerró para realizar el protocolo correspondiente de cierre preventivo, desinfección, aislamiento a los contacto cercanos y notificación a las autoridades estatales.
Las y los trabajadores auguran que todo el esfuerzo que se viene haciendo en la región del país más afectada por el Coronavirus podría perderse en la falta de respeto de la cadena a los protocolos de seguridad e higiene: “Somos esenciales, no descartables. No les pedimos que hagan nada de otro mundo, solo cumplir con lo que deben”, reclaman.
Es por esto que, entre tanta angustia, el saludo de una reconocida luchadora como Taty Almeida fue tan bienvenido: “El mensaje de Madres de Plaza de Mayo nos dio el impulso y la esperanza que necesitábamos”, confiesan.
El afectuoso mensaje va dirigido a Natalia Galeano, la delegada que se filmó en su puesto de trabajo mientras denunciaba el aumento de contagios dentro del supermercado y la falta de cuidados que les reservan en la empresa.
“Hola Naty, querida, te llamo para darte un abrazo, virtual por supuesto. Para felicitarte por la valentía que has tenido arriesgando tu puesto de trabajo. Sos parte de esa juventud estupenda que continúa la lucha de nuestros hijos porque se arriesgan, no les importa pero cumplen con su deber y defienden lo que es justo.” y lo hace extensivo a todos los compañeros y compañeras que la acompañan.
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