El expresidente Donald Trump presentó una demanda ante un tribunal federal, en la que desafía una citación de la comisión de la Cámara de Representantes que investiga el ataque al Capitolio de Estados Unidos en 2021, alegando que tiene “inmunidad absoluta” y que no testificará la próxima semana.
En esa demanda, presentada ante el tribunal federal de West Palm Beach, Florida, los abogados de Trump calificaron la citación de “inválida, ilegal e inaplicable”, argumentando que el expresidente sigue gozando del privilegio ejecutivo casi 22 meses después de dejar el cargo y no puede ser obligado por el Congreso a comparecer.
La comisión del 6 de enero le ha ordenado que comparezca para una declaración en persona antes del lunes, lo que incluye proporcionar una extensa lista de documentos y comunicaciones relacionadas con el asalto al Capitolio.
Hay mucho en juego -y el tiempo corre- tanto para el comité del Congreso como para Trump, de 76 años, quien el martes anunciará su candidatura a la presidencia en 2024.
El comité celebró una serie de audiencias a principios de este año que su presidente, Bennie Thompson, dijo que “no dejó ninguna duda -ninguna- de que Donald Trump lideró un esfuerzo para poner en peligro la democracia estadounidense” al incitar el asalto.
Los fiscales acusaron a más de 900 personas de delitos relacionados con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, y el Departamento de Justicia dijo el mes pasado que 412 personas se han declarado culpables de alguno de los diversos cargos federales.
Al menos siete personas perdieron la vida en relación con el ataque del 6 de enero.
En su demanda, presentada en un tribunal federal de West Palm Beach, Florida, Trump dijo que los presidentes en ejercicio y los expresidentes de Estados Unidos han accedido voluntariamente a testificar o entregar documentos tras recibir una citación del Congreso, pero ninguno “ha sido obligado a hacerlo”.
Esto se debe, según la demanda, a que el Congreso es una rama co-igualitaria del gobierno y “carece de autoridad” para obligar a tal acción y “el presidente Trump no está obligado a cumplir”.
En la presentación, Trump argumenta que la citación es más amplia de lo razonablemente necesario, infringe el privilegio ejecutivo y sus derechos personales, y que el comité no tiene autoridad.