Se trata de Karen Oviedo, quien recibió la máxima pena por el “homicidio agravado por el vínculo, en concurso ideal con homicidio agravado por haber sido cometido mediante un procedimiento insidioso” de Rolando Aquino (35) y por “homicidio simple” de Elías.

Una mujer fue condenada a prisión perpetua luego de que un jurado popular la declaró culpable de haber envenenado con anticongelante para automóviles a su pareja y al hijo de éste, de 9 años, en 2022 y 2019 respectivamente, en la localidad mendocina de Guaymallén.

El juez técnico de Mendoza David Gabriel Mangiafico dio a conocer la sentencia luego de que el jurado popular la declaró culpable en el Polo Judicial Penal.

Previamente, los fiscales Fernando Guzzo y Claudia Ríos explicaron a los jurados que “no existen dudas sobre la culpabilidad” de Oviedo en las muertes de Aquino en febrero de este año y del hijo de éste en 2019, y pidieron que se la declare culpable del delito de “homicidio agravado por procedimiento insidioso, por el menor, y agravado por el vínculo, en perjuicio de su pareja”.

El fiscal Guzzo hizo un relato de las testimoniales de los distintos peritos y médicos que coincidieron en que la muerte de Aquino y de su hijo fue por ingesta del etilenglicol, un anticongelante utilizado para autos, y dijo que está “comprobado” que Oviedo es la responsable de dar ese líquido sintético a ambos.

Además, el fiscal se preguntó: ¿Aquino y su hijo tenían inclinación suicida? ¿Quién buscó en internet el etilenglicol? ¿Quién compró ese producto por Mercado Libre y luego se intentó borrar el historial de búsqueda? ¿De quién era la cuenta de donde se compró el líquido?. Estas son pruebas”, dijo.

En este marco, Guzzo recordó al jurado la declaración de la trabajadora doméstica, Claudia Cortés, quien aseguró que “escuchó” cuando la acusada obligaba a su novio a que tome “un jugo”, que se cree se utilizó para mezclar con el anticongelante, y agregó que observó a Aquino vomitar y “fue hasta el baño sosteniéndose de la pared”.

Para el fiscal, “está probado que (Oviedo) ideó los homicidios de ambos, lo puso en marcha, buscó, compró el anticongelante y se los dio. No interpuso salvamento para ellos”.

A su turno, la fiscal Ríos los análisis médicos y forenses que realizaron a los cuerpos de Aquino y de su hijo coincidieron con el cuadro de ingesta de etilenglicol, trastorno de conciencia, somnolencia, falla en riñón y corazón.

La representante del Ministerio Público Fiscal le recordó al jurado que “ambas víctimas eran personas sanas, y fallecieron por fallas multiorgánica, y si le daban en su momento un tratamiento adecuado estarían con vida”.