La producción de petróleo escaló en enero hasta un total de 626,6 millones de barriles por día (Mbb/d), equivalente a un incremento de 0,7% respecto a diciembre de 2022 y un alza de 9,9% en el cotejo interanual, por el fuerte crecimiento de Vaca Muerta.

Así se desprende de las cifras que elabora la Secretaria de Energía, en las que se destaca que con los más de 627 mil barriles diarios, en el primer mes del año se alcanzó el mayor volumen de producción de petróleo desde 2008 a la fecha.

En particular, el petróleo no convencional logró la marca de los 289,8 Mbb/d, lo que reflejó el logro de una producción 2,6% mayor a la de diciembre último, y un 29,9% superior al del mismo mes de 2022.

Los datos de enero dan cuenta que los pozos no convencionales explicaron el 45% de la producción total de petróleo y el 39% del total del gas.

Tras darse a conocer las cifras, la secretaria de Energía, Flavia Royon, destacó en Twitter que “con reglas claras y previsibilidad se logró que mes a mes, se generen cifras récord en la producción no convencional”.

En el detalle productivo de Vaca Muerta por tipo de hidrocarburo, en el caso del petróleo se produjeron 284,4 Mbb/d, esto es un 2,9% superior a la producción de diciembre, y un incremento del 30,8% respecto al mismo período del año anterior.

Para el caso del gas no convencional allí extraído, enero 2023 generó 50,2 MMm3/, una cifra 1,4% mayor a la de diciembre y un 11% por encima de la de enero del 2022, un logro que se destaca a pesar de las limitaciones de la infraestructura.

El sector anticipa que los proyectos de ampliación de la capacidad de transporte en marcha permita mantener este 2023 el incremento de producción tanto de gas como de petróleo.

Es el caso del avance de la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner y sus obras asociadas que permitirán incrementar hasta en un 30% la capacidad de la formación neuquina a partir de mediados de este año.

En el caso del petróleo, se espera a partir de mayo que se pueda poner en marcha la obra de rehabilitación del Oleoducto Transandino (Otasa) que permitirá incrementar en hasta 100.000 barriles diarios la posibilidad de exportación de crudo.

De la misma manera, pero hacia el este, el Oleoducto del Valle (Oldelval) ya comenzó con su proyecto de duplicación de capacidad en los envíos desde la cuenca neuquina hacia la terminal portuaria de Bahía Blanca.

En el mediano y largo plazo, se inscriben otros proyectos de infraestructura, en articular encabezados por la petrolera nacional YPF, la que en busca alcanzar su autoabastecimiento interno y comenzar a exportar parte de su producción.