Hace un mes, un vecino de Mar del Plata se contactó con Barrios de Pie para comentarle su intención de ceder una hectárea de tierra destinada a la creación de una huerta comunitaria y así, en forma colectiva, producir alimentos para abastecer a los 60 comedores que integran dicho movimiento popular.
La propuesta fue muy bien recibida por los integrantes de la organización, que ya venían consolidando experiencias de agricultura familiar en diferentes puntos de la ciudad.
Días después se conformaron las cuadrillas de trabajo (involucrando a veinticinco militantes) y rápidamente se inició el acondicionamiento del terreno.
Para esto también fue clave el apoyo y asesoramiento del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y el programa ProHuerta que el día jueves, junto al SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) visitaron el espacio e intercambiaron miradas y propuestas con Rodrigo Hernández, coordinador de Barrios de Pie.
Es preciso detallar la experiencia que vienen realizando porque traza un rumbo de solución en el actual contexto de crisis que pone en situación de marginalidad a miles de vecinos a lo largo y ancho de esta ciudad.
“Tampoco podemos obviar el fuerte debate que atraviesa nuestra sociedad en torno al uso de la tierra y el necesario compromiso que deben asumir quienes lleven adelante procesos comunitarios de este tipo. Una vez más la solidaridad en vínculo con el Estado, sumando la potencia de la organización popular, se vuelve elemento de respuesta a las falencias que sufren los sectores más humildes de nuestra ciudad”, destacaron desde la organización.