Hoy a las 14:30 en la sede de la sociedad de Fomento Playa Los Lobos, se realizará la cuarta reunión vecinal para frenar el proyecto de modificación del COT en el distrito de Chapadmalal. A raíz de esta situación, elevaron un duro documento al gobierno municipal manifestando su rechazo a los dos proyectos para desarrollar nuevos negocios inmobiliarios y comerciales.

Vecinas y vecinos organizadxs para “salvaguardar Chapadmalal de la ominosa intencionalidad política empresarial que propone nuestro hábitat como territorio de conquista”, se reunirán hoy para plantear propuestas territoriales que contemplen “las verdaderas necesidadesde la comunidad”, aseguraron.

A continuación, compartimos un comunicado emitido por las y los vecinos.

PLAYAS DE CHAPADMALAL 25 de marzo de 2022

Al Director del Distrito Descentralizado de Chapadmalal

Héctor CURUCHET

Con copia al Honorable Concejo Deliberante

De General Pueyrredón

Con copia al Intendente Guillermo MONTENEGRO

Con copia al Ministerio de Infraestructura Provincial,

Dirección de hábitat, Ambiente y Territorio.

———S/D——–

Chapad-malal, corral de barro, como muchos topónimos descriptivos de nuestro país, el nuestro nos acerca a esa mezcla de agua y tierra: el barro, como un elemento constitutivo de nuestra cultura, vinculada con la ruralidad, las huertas, el adobe, la soberanía alimentaria y la fertilidad de nuestra madre tierra.

Venimos ante las autoridades municipales a peticionar con motivo de hacer explícito nuestro rechazo a las modificaciones en el Código de Ordenamiento Territorial, presentadas en los “proyectos borradores” que han sido difundidos en nuestra comunidad, presuntamente elaborados por la Secretaría de Gobierno municipal. Ambos en ausencia de un plan estratégico de desarrollo que salvaguarde los caracteres más significativos del distrito en función de proteger el paisaje, la biodiversidad, su flora y fauna, el ambiente, la salud, el derecho a la ciudad, la accesibilidad al transporte público y la protección de los bienes comunes para el libre goce de todas, todos.

En uno de los proyectos que circuló en el barrio, se propone modificar la categoría R 7 del frente costero comprendido entre los arroyos Lobería y Seco. Generando una degradación en las condiciones normativas que posibilitaría un cambio en desmedro de la actual fisonomía del barrio Playas de Chapadmalal.

En otro de los proyectos, se propone la regularización de la actividad de Cabañas, modificando el FOS y el COT, a merced de la presión de inversores y no de quienes habitamos y poblamos este distrito, posibilitando que el actual índice demográfico que fija un tope en 130 habitantes por hectárea pueda ascender a más de 300 personas por hectárea, hecho que modificaría disvaliosamente las condiciones de vida y parsimonia que forman parte de la idiosincrasia cultural de la comunidad de Chapadmalal, zona de familias cuya caracterización está dada por contar con grandes espacios verdes, baja densidad poblacional y tranquilidad en sus calles y plazas.

A su vez, venimos a solicitar mayor y mejor control municipal, en el marco de la Ley Orgánica de Municipalidades, para que los emprendimientos que vengan a instalarse en este distrito, integren el sentido urbanístico propuesto tradicionalmente para la zona, se adecúen al actual plexo normativo y respeten las características naturales y espaciales que hacen de Chapadmalal una zona especialmente elegida para vivir en familia. Este aspecto exige incorporar dentro de los procesos de gestión, los principios de publicidad y participación ciudadana desde el origen de los mismos, estando estos principios rectores consagrados en el Acuerdo de Escazú, rigiendo para la administración del Estado.

Recordamos, que nuestra comunidad cuenta con la generación de servicios y productos identitarios de Chapadmalal, muchos son incipientes industrias familiares que vienen desarrollándose armoniosamente con su entorno; estas tradiciones exigen cuidados especiales al momento de promover cambios que puedan dañar parte de la cultura viva comunitaria. La liberación de la zona para la radicación de grandes inversores solo acarrearía el deterioro de genuinas fuentes de trabajo, reduciría la distribución de los ingresos turísticos retirando de circulación interna la rentabilidad de los mismos, afectando la concatenación de servicios vinculados a los pequeños emprendimientos.

En tanto a las políticas culturales, Chapadmalal es comarca dadora de diversidad cultural amplia y profunda, mantiene aún su club social y deportivo, integra la ciencia académica a la cotidianeidad y los saberes populares, y etnográficos, cuenta con hacedoras y hacedores culturales que expresan una diversidad de expresiones con sentido local en sus artesanías tradicionales y de innovación, en su música, en el muralismo que interpela y promueve cambios culturales como respuestas a la desertificación cultural propuesta por patrones culturales hegemónicos y la imposición de la visión del mundo como supermercado, comprable y desechable. Esta culturalidad profunda de Chapadmalal, que tomó conocimiento público en sus populosas expresiones en espacios abiertos al cielo y las estrellas, el sincretismo de las peñas y teleseadas, los patios de danza y su polvareda, se expresa también en la organización del deporte, en el fútbol barrial, el vóley y otras actividades que a pesar de las muchas adversidades, se desarrollan y crecen, formando tejido social capaz de responder con resiliencia ante siniestros y adversidades, ante las necesidades acá está viva y presente la solidaridad, porque entendemos los barrios como una comunidad, y a los problemas no como asuntos privados sino colectivos, generando diálogos, foros, encuentros y soluciones colectivas volcadas a lo público como un derecho de los pueblos.

Ante este contexto íntimo, nos enfrentamos a una generalizada ausencia de políticas activas promovidas por la MGP en el Distrito de Chapadmalal, podemos distinguir algunos ejes como incumplimientos a la función contralor por parte de funcionarios; la promoción de falsedad ideológica e imposición arbitraria de identidad cultural, al financiar con dinero público un “Chapa Fest” donde se contrataron bandas musicales sin convocar a artistas locales, y desarrollado frente a La Hostería, local de expendio de comidas y cerveza siendo el sitio un lugar que no posee antecedentes ni fue elegido como centro de encuentro para fiestas populares como sí lo han sido diversas plazas de los barrios de este distrito, socavando la expresión legítima de la comunidad y generando la impostura de una “cultura para la vidriera , el fetichismo y el consumo”.

Existió o existe aún, el funcionamiento de balnearios privados sin contar con su habilitación municipal; se produjo por fuerzas públicas un hostigamiento a trabajadores de sectores vulnerables y el intento de manejar y recibir dinero clandestino originado por el cobro de los estacionamientos en zona antirreglamentaria frente a las playas más concurridas de la zona; la falta de promoción de los derechos civiles, políticos y culturales promoviendo la expulsión y discriminación social por razones socioeconómicas. En cuanto a materia ambiental, degrada y daña la figura del estado el uso de camiones municipales y la participación de empleados municipales en el vuelco y mezcla de residuos en la cava y basurero clandestino de la Unidad Turística de Chapadmalal, incluso la orden de Héctor Curuchet en la constante extracción ilegal de tosca y la incineración de RSU, liberando dioxinas y compuestos sumamente tóxicos a la atmósfera. En cuanto al vínculo contralor municipio-balnearios o barrios privados estamos ante una peligrosa connivencia que favorece la degradación ambiental y consecuentemente la salud comunitaria. Estos incumplimientos se ven reflejados ante las premisas establecidas en la Ley provincial de ordenamiento territorial Decreto Ley 8912, conforme el proyecto que se impulsa actualmente por la voracidad del sector privado que hasta el momento solo usó y degradó nuestro ambiente en Chapadmalal y nuestra comunidad, y al mismo tiempo por lo antes dicho, los funcionarios públicos que en distintas administraciones, fueron indiferentes al desarrollo armónico y respetuoso de nuestra zona, por indiferencia, por lejanía del centro de la ciudad.

Hoy, las posibles inversiones en nuestro ambiente, prístino de la contaminación derivada de la intervención del sector privado -como puede observarse en distintas áreas de reserva de balnearios privados y explotaciones productivas del partido y la región- amenazan severamente nuestra identidad cultural y nuestro patrimonio cultural.

A su vez, advertimos una serie de problemas cuya atención está siendo postergada y expresamos nuestra preocupación por:

  1. El incumplimiento generalizado en la recolección de RSU, en muchos sectores del distrito, hecho reconocido por Héctor Curuchet quien al no lograr resolverlo decidió arbitrariamente la instalación de cestos de residuos comunitarios que se desbordan y liberan plásticos que terminan contaminando el ambiente, pastizal y playas.
  2. La profusa instalación de carteles que generan contaminación visual en áreas de alto valor paisajístico, infringiendo la actual normativa municipal.
  3. La falta de control referente a las explotaciones comerciales que sustraen agua subterránea, sin contar con permisos de uso, ni medidor de caudal, utilizando ese preciado elemento vital, para usos recreativos en piletas cuyo consumo y desecho de agua ponen en riesgo el uso racional de un recurso que en nuestra zona es restringido, según el Plano de Disponibilidad de Agua Subterránea elaborado por la Autoridad del Agua http://www.ada.gba.gov.ar/mapa_dedisponibilidad
  4. La preocupante publicación por parte del EMTUR, de propuestas vinculadas a otorgar permisos precarios y/o elaborar y promover ordenanzas cuyo objeto es privatizar las Unidades Turísticas Fiscales, bienes de dominio público, cuyo destino según el Plan de Manejo aprobado por Ordenanza 19.111/09 es el Uso Público. No deseamos más privatizaciones de las playas y praderas frente al mar.
  5. El actual estado de falta de control, con respecto a campos de producción agrícola que continúan pulverizando agrotóxicos en cercanías de las viviendas, infringiendo la Medida Cautelar de la SCPBA que impone a la MGP el control y prohibición de fumigaciones a menos de 1000 ms de las viviendas, según Art. 1° de Ordenanza 18.740/08.
  6. La falta de consensos y espacios de diálogo generados por el Director Héctor Curuchet, para el abordaje de problemas y conflictos de la comunidad, siendo arbitrarias e inconsultas sus iniciativas, que en su mayoría traen un modelo de vida ajeno a nuestra comunidad y explícitamente orientado a símbolos arquetípicos, como Cariló y que dejan fuera las expresiones de nuestra cultura chapadmalense,

SOLICITAMOS TENGASE EN CUENTA LO ANTEDICHO Y LA GENERACIÓN DE UNA MESA DE TRABAJO INTEGRADA POR VECINAS Y VECINOS DE LA COMUNIDAD ASÍ COMO CON SUS ORGANIZACIONES BARRIALES.

Sirva la presente, como formal presentación administrativa a fin de que se garanticen los procesos de participación ciudadana real y genuina, en favor de los habitantes de la zona a reglar y normativizar, bajo apercibimiento de iniciar las acciones administrativas, civiles y penales que sus acciones u omisiones dieran lugar.