La aberrante historia de un padre violador y torturador conmociona a toda la provincia de Santa Fe. El nefasto protagonista fue imputado por violar y golpear a los 10 hijos, que tienen actualmente entre cuatro y 20 años y que tuvo con dos mujeres con las que convivió y que a su vez son primas entre ellas.

La investigación fue realizada por el fiscal del Ministerio Público de la Acusación Aldo Gerosa, durante el proceso de investigación salió a luz un entramado de violencia intrafamiliar. Un hombre detenido el último miércoles e identificado como M. A. C. de 38 años, fue imputado de someter a sus 10 hijos, a un trato inhumano, conforme a constataciones después de la denuncia de funcionarios del Área Social de la Municipalidad de la ciudad de Avellaneda en el departamento General Obligado.

Los aberrantes hechos ocurrieron en una vivienda ubicada en la zona suburbana o rural de la ciudad de Avellaneda, en la provincia de Santa Fe. A partir del año 2008, M. A. C., golpeó con cintos, correas, cables y otros objetos contundentes a sus hijos con la finalidad de lograr que estos se disciplinen, llegando a quemarlos con objetos incandescentes en distintas partes del cuerpo.

Esto fue corroborado por un equipo interdisciplinario de psicólogas, docentes y asistentes sociales, que establecieron en el informe que los chicos víctimas de la situación, tenían un profundo daño psicológico, con traumas severos que afectaron su personalidad y capacidades cognitivas, causando miedo, sometimiento, dependencia, conductas anormales, deseos de no vivir en su casa familiar, problemas de sueño y consiguientes dificultades de aprendizaje.

Según señala otro informe que se realizó en el año 2008, M. A. C. privó reiteradamente auxilio y cuidados que son imprescindibles para todos sus hijos, impidiendo además que otros los ayudaran, que ambas madres protegieran a sus hijos, evitando también que los menores fueran ayudados. Los chicos por su edad no podían valerse por sí mismos y eran obligados a vivir hacinados y entre la basura, en lugares inhabitables para la supervivencia humana, y junto a perros sarnosos y con parásitos externos.

Según relato uno de los médicos que atendió a varios de los hermanitos, detectó en los chicos asistidos “bajo peso, infecciones en forma repetida, hambre y sed, piel seca y descamándose, cabello quebradizo, diarreas y fiebres frecuentes, parásitos intestinales, pediculosis, afección en las área cognitivas y socioafectivas, bajo rendimiento escolar, alteración en el desarrollo del lenguaje, en el desarrollo motor y emocional, condiciones de vida paupérrimas y deficiencias sanitarias básicas”.

Mientras que otro informe pluridisciplinar con profesionales de distintas áreas coincidieron en afirmar que algunos de los hijos narraron ser sometidos a violaciones sexuales con descripción de prácticas aberrantes, llegando a atar a una de sus hijas a una de las patas de una mesa y luego abusar de ella, conforme a la narración de sus hermanos mayores.

Los hechos narrados por los hijos de M. A. C., nenas y nenes de distintas edades, sometidos en numerosas oportunidades a prácticas sexuales aberrantes (violaciones) y constatadas por profesionales médicos, son de una gravedad y maldad única, y por ese motivo serán omitidos sus detalles.

El seguimiento del fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Aldo Gerosa, junto a los agentes de Trata de Personas y Violencia de Género de la Agencia de Investigación Criminal, terminó el miércoles con el arresto del principal investigado, tras que sus 10 hijos fueron rescatados y asistidos por los organismos del Estado del área Social como de asistencia médica y psicológica. Respecto del sujeto fue llevado a la audiencia imputativa el viernes, y por la gravedad de los sucesos, se dictó la prisión preventiva como autor de los aberrantes delitos descriptos.

LMN

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