Por P.I.A
Como es sabido, en la comisión de movilidad urbana del Honorable Concejo Deliberante, perteneciente al municipio de General Pueyrredon se está discutiendo el valor del boleto de colectivos, de nuestro partido.
El problema, es que seguimos discutiendo el costo beneficio de la empresa y no discutimos nunca, la calidad del servicio que debe brindar la empresa de transporte. Por lo tanto, siempre discutimos la plata que debe ganar la empresa, sin discutir si el transporte debe ser accesible o no y en todo caso, ¿cómo debe ser esa accesibilidad?, qué es el diseño universal, cuales deben ser las frecuencias y cuales las sanciones si no cumplen con esas frecuencias, la cantidad de choferes, si esos choferes deben ser solo hombres o si pueden incorporarse mujeres o personas del colectivo LGBTQ y más, cómo y en qué función van a incorporar a personas con discapacidad al ámbito laboral del transporte, como marca la normativa vigente, cuál será el órgano gubernamental encargado de controlar que se cumpla con estas condiciones, sabiendo que la secretaría de movilidad urbana, perteneciente al ejecutivo, no tiene esa función y si la tiene no la ejerce, si este modelo de gestión es el ideal o no estando disponible la ordenanza 6979/87, entre otras cuestiones a discutir en lo que se llama calidad de servicio.
En su lugar la comisión de movilidad urbana, perteneciente al legislativo local, se presta al juego de la empresa y al final de esa supuesta discusión, termina aprobando que la empresa, meta sin pudor alguno, sus manos en nuestros bolsillos. A continuación mostrare los costos beneficios que esta comisión está evaluando a partir del 17 de enero de 2024, para la segunda quincena de marzo de 2024 aproximadamente, luego de la reunión general de concejales pautada para la primer quincena de marzo.
Según la CAMETAP, la cámara que nuclea a las supuestas empresas de transporte, digo supuestas,, porque actualmente en nuestra ciudad hay una sola empresa, el análisis de costos arroja los siguientes resultados: el costo del boleto, sin la quita del subsidio de Nación, debería ser 854,46 pesos, un 187,4 por ciento de aumento. Ahora, el costo del boleto si Nación retira el subsidio debería ser de 961,94 pesos, es decir 223.55 por ciento de aumento. Aclaran que el presente análisis no contempla los incrementos de sueldos que ocurran a partir del mes de enero. Mientras que por su parte, el análisis de costo del Municipio es el siguiente: En caso de que Nación elimine el fondo compensador del interior, cosa que ya anunció, el costo del boleto debería ser de 824,87 pesos, un 177.4 por ciento de aumento. En caso de otorgarse el aumento salarial solicitado por el gremio, el costo del boleto sería 912,48 pesos, aumento del 206.9 por ciento. Cabe aclarar que el presente estudio de costos del municipio, se llevó adelante teniendo en cuenta el sistema de cálculos previsto en el pliego y que se presentó el 17 de febrero de 2024.
Todos estos análisis de costos se llevaron adelante, sin tener en cuenta, las enormes inconsistencias en los parámetros utilizados para calcular dicho costo. Por ejemplo: La CAMETAP asegura que el costo de cada unidad es de 205000 dólares estadounidenses, mientras que el municipio dice que el costo de estas unidades es de 222000 dólares estadounidenses. Esta sola diferencia de 17000 dólares ya influye en el análisis de costos. Usuarios que pagan el boleto: Según la CAMETAP 61.110.895 y según el municipio, 66.746.295 pasajeros, aquí tenemos una diferencia de más de 5.000.000 pasajeros, otra inconsistencia que altera notablemente el costo del boleto, pero que además, la CAMETAP toma como referencia en enero de 2023, designado como el mejor enero de los últimos años, hasta diciembre de 2023. Mientras que el municipio toma como referencia febrero de 2023 hasta enero de 2024 inclusive, con un 20 por ciento menos de turistas. ¿Qué podemos analizar de estos dos parámetros?
El municipio le reconoce aproximadamente un 8.3 por ciento más del valor de las unidades a las empresas, motivo por el cuál el costo del boleto se incrementará en favor de la empresa. La empresa aduce cinco millones menos de pasajeros, motivo por el cuál puede solicitar un mayor aumento en el valor del boleto para recuperar lo que considera una pérdida, aunque no lo sea. Pero además, la empresa toma como referencia enero 2023 y así y todo, ¿le da cinco millones menos de pasajeros?.
Continuando con el repaso de los valores tomados para el análisis de costo, tanto la CAMETAP como el municipio casi coinciden en la cantidad de kilómetros recorridos, CAMETAP 28.854.238 y el municipio 28.988.466, sin embargo en el pliego dice que la cantidad de kilómetros recorridos debería ser 35.774.374 kilómetros y la cantidad de unidades según CAMETAP es de 446 unidades mientras que para el municipio es de 421 unidades.
Ésta diferencia de casi 7 millones de kilómetros de recorrido, favorece el ahorro en el gasto de la empresa, significa neumáticos y combustibles no utilizados, pero también frecuencias no brindadas a los usuarios con el ya tradicional amontonamiento de gente a bordo de las unidades, por la falta de esas frecuencias. Con respecto a la cantidad de unidades, evidentemente la empresa estaría utilizando unidades que ya debería tener en desuso. Si recordamos, hace muy poco tiempo, el señor intendente Guillermo Montenegro, salió a anunciar con bombos y platillos que habían llegado a nuestra ciudad 25 unidades accesibles, cosa que fue desmentida por el consejo municipal de discapacidad, porque esas unidades no están diseñadas bajo el parámetro del diseño universal. Esas unidades venían en reemplazo de 25 unidades que ya deberían haber vencido en su usabilidad. Allí se encuentra la diferencia de 446 a 421 unidades.
Podríamos seguir profundizando, en la evaluación de los parámetros utilizados para medir el costo del boleto. Pero la verdad, lo único que queda por analizar es que no importa lo que analicemos, si no hay voluntad política de realizar cambios, difícilmente se produzcan cambios.
Según el saber popular, la empresa de transporte, aporta en las campañas a todos los partidos políticos, entonces, ¿Quién se va a tirar contra el patrón?. Lo único que nos queda es que las instituciones de la sociedad civil, se pongan de acuerdo y comiencen a movilizar como nunca lo hicieron, que ciudadanas y ciudadanos, nos unamos en criterios comunes para que aquellos a quienes votamos, entiendan que nosotros votamos para que ellas y ellos, trabajen en defensa de nuestros intereses y no los intereses de quienes ostentan el poder o creen tener el poder, porque ya sabemos que si nos unimos como pueblo, no podrán seguir vulnerando nuestros derechos. Es hora de pensar en unidad de criterios y no en divisiones superfluas, alimentadas por influencers bien pagos para captar ideas o ideales que llevan a la confusión o al desánimo social, donde nada importa ya, donde todo está perdido y entonces que hagan lo que quieran. Aquellas y aquellos que todavía queremos seguir construyendo ciudadanía, que creemos que el derecho esta antes que el interés económico, seguiremos trabajando para construir un estado más justo, instituciones más equitativas y una ciudadanía más inclusiva.